Empleados con Múltiples Incapacidades: Acciones, Responsabilidades y Buenas practicas

El mundo laboral está lleno de retos y circunstancias que pueden afectar la salud y el bienestar de los empleados. Una de estas situaciones se presenta cuando un trabajador se ve enfrentado a múltiples incapacidades en un período relativamente corto o de manera recurrente. En estos casos, tanto la empresa como el empleado necesitan una orientación clara sobre las responsabilidades, derechos y procedimientos legales aplicables, así como lineamientos en materia de seguridad y salud en el trabajo.

La presencia de múltiples incapacidades puede generar inquietudes: ¿cómo actuar para prevenir riesgos adicionales? ¿qué dice la legislación al respecto? ¿qué acciones se deben contemplar dentro del Reglamento Interno de Trabajo? Este artículo busca responder a estas preguntas y ofrecer un enfoque práctico y positivo para promover un entorno laboral saludable, seguro y legalmente conforme.

Contexto jurídico

Para entender la actuación correcta frente a un empleado con múltiples incapacidades, resulta esencial contar con una base normativa sólida. En Colombia, los principales lineamientos que regulan la materia se encuentran en:

  1. Código Sustantivo del Trabajo (CST)
    Regula la relación laboral entre empleador y trabajador, incluyendo derechos y obligaciones en temas de licencias, incapacidades, salarios y protección al empleo.
  2. Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS)
    Establecido mediante la Ley 100 de 1993, garantiza la protección de la salud de los trabajadores y define la forma en que se reconocen las incapacidades médicas.
  3. Sistema General de Riesgos Laborales (Ley 1562 de 2012)
    Regula todo lo referente a la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades laborales, así como las prestaciones económicas y asistenciales.
  4. Ley 1618 de 2013 (Normativa sobre discapacidad)
    Orientada principalmente a la inclusión de personas en situación de discapacidad, puede resultar relevante si un empleado desarrolla condiciones que requieren acomodo o ajustes razonables en su entorno laboral.
  5. Lineamientos específicos de la Corte Constitucional
    En múltiples sentencias, la Corte se ha pronunciado acerca de la estabilidad reforzada de las personas con limitaciones de salud o algún tipo de discapacidad, definiendo que gozan de especial protección para evitar despidos injustificados.

Cada una de estas normas establece pautas claras: las incapacidades médicas reconocidas legalmente deben ser respetadas por el empleador, garantizando el pago de los salarios o subsidios correspondientes (ya sea a través de la EPS o la Administradora de Riesgos Laborales – ARL, según el caso) y facilitando la reincorporación del trabajador bajo condiciones adecuadas.

Seguridad y salud en el trabajo: prevención y acompañamiento

El Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) tiene como función primordial identificar, evaluar y controlar los factores de riesgo que puedan afectar la integridad de los colaboradores. Ante la situación de un empleado con múltiples incapacidades, se vuelve aún más relevante contar con procesos y protocolos que posibiliten:

  1. Valoración de la causa de las incapacidades
    Muchas veces, las incapacidades repetitivas pueden tener origen en riesgos ergonómicos, físicos o psicosociales. Un adecuado programa de inspección de puestos de trabajo y un monitoreo continuo permiten detectar oportunamente las condiciones que estén generando lesiones o enfermedades recurrentes.
  2. Gestión adecuada de reubicaciones y adaptaciones
    Si las incapacidades obedecen a factores laborales, la empresa debe contemplar, dentro de su SG-SST, la posibilidad de ajustar las tareas del colaborador, reubicarlo o adaptar las condiciones de su lugar de trabajo para prevenir daños adicionales o nuevas incapacidades.
  3. Programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad
    Un plan robusto de capacitación y formación, sumado a campañas de estilo de vida saludable, puede influir de manera positiva en la reducción de incapacidades a largo plazo.
  4. Seguimiento y evaluación continua
    A través de los Comités de Seguridad y Salud en el Trabajo (COPASST) y la participación activa de la ARL, se deben revisar las estadísticas de ausentismo por enfermedad general y de origen laboral, identificando tendencias y creando planes de acción para mitigar riesgos.

En ese sentido, la labor del área de seguridad y salud en el trabajo no se limita a reaccionar una vez ocurrida la incapacidad, sino que se orienta a acompañar al trabajador, prevenir nuevas dolencias y promover la reintegración laboral de manera segura.

Situaciones frecuentes ante múltiples incapacidades

1 Incapacidades de origen común

Son aquellas derivadas de enfermedades o condiciones médicas que no están relacionadas directamente con las funciones o el ambiente de trabajo. En estos casos, la EPS asume el reconocimiento económico después de los primeros días, que usualmente corren a cargo del empleador (dependiendo de la normativa vigente). No obstante, las empresas deben vigilar la frecuencia de estas incapacidades: si se vuelven constantes, es conveniente indagar si existen factores personales o enfermedades crónicas que requieran un manejo médico especial.

2 Incapacidades de origen laboral

Cuando las incapacidades son resultado de un accidente de trabajo o enfermedad laboral, la ARL es la encargada de otorgar las prestaciones económicas y médicas respectivas. La ocurrencia repetida de incapacidades de origen laboral debe encender las alarmas de la organización, pues podrían evidenciar fallas en la identificación y control de riesgos. Esto demanda un refuerzo en el SG-SST, mayor capacitación en prevención y un trabajo conjunto con la ARL para implementar mejoras.

3 Incapacidades prolongadas o superiores a 180 días

Si un trabajador acumula más de 180 días de incapacidad, se activa un proceso de calificación de pérdida de la capacidad laboral por parte de la EPS o la Junta de Calificación, dependiendo de la regulación en cada caso. El empleador debe estar atento a estos procedimientos, aportar la documentación requerida, y apoyar la transición del trabajador, ya sea a un proceso de rehabilitación, reubicación o a la solicitud de pensión de invalidez, si corresponde.

Implicaciones en el contrato laboral y la estabilidad reforzada

Los empleados con múltiples incapacidades, especialmente cuando estas condiciones médicas se vuelven recurrentes o crónicas, pueden llegar a tener un estatus de protección reforzada según los lineamientos de la Corte Constitucional. Esto implica que no pueden ser despedidos sin justa causa y sin la autorización previa del Ministerio de Trabajo cuando exista la presunción de que se trata de un caso de discapacidad o limitación física, sensorial o psíquica.

De allí la importancia de no tomar decisiones apresuradas como el despido o la terminación unilateral de un contrato de trabajo a causa de reiteradas incapacidades. En lugar de ello, las empresas deben:

  • Verificar si existe una disminución real de la capacidad laboral que requiera reubicación o adaptación del puesto.
  • Realizar un estudio pormenorizado de cada caso, en conjunto con el área médica de la EPS y/o la ARL, y con base en las recomendaciones del SG-SST.
  • Documentar detalladamente las actuaciones, ofrecimientos y alternativas brindadas al trabajador, respetando el principio de buena fe y la normatividad vigente.

Definiciones y procedimientos en el Reglamento Interno de Trabajo (RIT)

El Reglamento Interno de Trabajo (RIT) es la herramienta principal a través de la cual la empresa comunica las normas internas y los procedimientos obligatorios para empleadores y trabajadores. Resulta fundamental incluir en este documento las siguientes disposiciones referentes a incapacidades:

  1. Procedimiento de notificación de incapacidades
  2. Reconocimiento de salarios y prestaciones
  3. Reincorporación al puesto de trabajo
  4. Política de estabilidad ocupacional reforzada
  5. Mecanismos de seguimiento y control

Buenas prácticas para empleadores y colaboradores

  • Comunicación constante y empática: Mantener un diálogo abierto con el empleado para conocer su evolución de salud y las recomendaciones médicas, transmitiendo interés genuino por su bienestar.
  • Atención integral: Involucrar a los diferentes actores del Sistema de Seguridad Social (EPS, ARL, cajas de compensación) para asegurar que el trabajador reciba el acompañamiento y el tratamiento adecuado.
  • Capacitación permanente: Ofrecer entrenamientos sobre prevención de lesiones, pausas activas y hábitos saludables, fomentando una cultura de autocuidado y corresponsabilidad.
  • Flexibilidad y adaptación: Cuando sea viable, implementar esquemas de teletrabajo o trabajo híbrido, reducción temporal de jornada o ajustes en las tareas para facilitar la recuperación del trabajador.
  • Documentación rigurosa: Mantener archivos actualizados de cada incapacidad, informes médicos, acciones correctivas y comunicados al trabajador, procurando claridad y transparencia.

Cuando un colaborador enfrenta múltiples incapacidades, es esencial que la organización cuente con un enfoque preventivo, humanizado y ajustado a la ley. La clave radica en:

  1. Conocer y aplicar el marco jurídico vigente: El respeto por las disposiciones del Código Sustantivo del Trabajo, el Sistema General de Seguridad Social y la jurisprudencia de la Corte Constitucional constituyen el pilar para evitar conflictos legales e injusticias laborales.
  2. Fortalecer el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo: La prevención, identificación y control de riesgos, así como la promoción de la salud, reducen la probabilidad de que las incapacidades se repitan o prolonguen.
  3. Definir procesos claros en el Reglamento Interno de Trabajo: Establecer políticas transparentes en torno al reporte, pago, reubicación y reincorporación tras incapacidades contribuye a un clima organizacional positivo y seguro.
  4. Mantener una comunicación abierta y apoyo al trabajador: Acompañar al empleado en su proceso de recuperación, brindar garantías para su reincorporación y respetar su estabilidad reforzada, cuando corresponda.

Gestionar correctamente las múltiples incapacidades no solo protege a la empresa de eventuales reclamaciones legales, sino que además promueve un entorno laboral saludable, motivador y comprometido con el bienestar de los empleados. Con la definición de políticas claras y el cumplimiento estricto de la legislación, se garantiza que tanto la organización como los trabajadores encuentren soluciones equilibradas que prioricen la salud y la seguridad en el trabajo.

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